El mejor regalo que pudo haber recibido.
Según la revista people Britney vio por segunda vez en tres días a sus hijos Sean Preston y Jayden James y fueron llevados hoy a casa de la cantante en Los Ángeles por un guardaespaldas de su ex marido Kevin Federline, para una visita que duró tres horas. Britney desde que fue hospitalizada en un centro de salud aquel 3 de enero no los veía, nos imaginamos que tal sensacion de felicidad habrá sentido, esperemos que haya sentido también un sentimiento de culpa por todo lo que ha estado haciendo, pareciera que no le importa ni sus hijos, creemos que eso tambien piensa el juez que sigue su caso, rogaremos que pise tierra y reflexiones sobre todo esto.
Por otro lado los abogados de Jamie Spears, padre y tutor de la cantante, presentaron hoy nueva documentación en un tribunal federal para lograr que el caso sobre el mantenimiento del control de los bienes y posesiones de la artista, valorados en 100 millones de dólares, pase a ser tratado por la jueza Reva Goetz, del Tribunal Superior de Los Ángeles. Valla que la lucha por el dinero no acaba, ese es un buen padre.