Fue en la gira de los cantantes en el viejo barrio del Bronx lugar natal de JLo.
Una sorpresa prepara por un colegio del barrio neoyorquino donde la cantante comenzara su vida hace mas de 37 años, para la pareja hizo que esta trerminara derramando lagrimas de emocion y felicidad. Los niños, encantados de conocer a dos personajes tan conocidos, se agolparon en torno a la pareja en medio de vítores y les mostraron los dibujos pegados en las paredes de los pasillos. “¡Una bandera de Puerto Rico!” exclamó Marc Anthony sorprendido, aunque la explicación era bien sencilla: la mayor parte de los estudiantes del centro son de origen latino.
En el salón de actos les esperaba un caluroso homenaje organizado por el colegio en pleno. En las paredes del recinto resonó una canción que lleva por título Orgullosos y que logró arrancar las lágrimas del matrimonio. “Ay Dios mío. ¿Qué me han hecho? ¡Miren mi maquillaje!” comentó Jennifer mientras se limpiaba los ojos. “Los vemos y nos vemos a nosotros mismos. Recuerdo muy bien cuando estaba en la escuela y subía al escenario y soñaba con lo que podía llegar a ser” continuó. Marc, que intentaba disimular lo afectado que estaba bajo sus gafas oscuras, añadió: “No hay nada más en el mundo, ni un Grammy, ni un Oscar, que pueda hacerme sentir más calor que ustedes hoy”. Para el cantante de salsa la ocasión fue doblemente especial ya que casualmente la directora de la escuela había sido una de sus profesoras de la infancia.
Se nota que la pareja esta muy sencible ultimamente. De paso demosle una miradita a la barriguita de la JLo.
hola.com
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