Pero ella solo piensa en su paparacho.
El lunes pasado Scott Gordon, juez que ve el caso de Britney y Federline, rechazó el derecho a Britney de ver a sus hijos, parece que después de todos los incidentes no tuvo otra que negarle la solicitud a la cantante que no participó de la sesión, bueno si llegó a ir pero con algo de retraso pero no ingresó parece que no quiere ver a Kevin su ex esposo quien si estaba dentro de la sala, lo que hizo fue retirarse en su lujoso auto, es decir poco le importa el caso, bueno ella no podrá ver a sus hijos hasta el 19 de febrero cuando se llame a otra audiencia. El abogado de Federline, Mark Vincent Kaplan, indicó frente al juzgado que su representado deseaba que "un día podría educar a esos dos niños junto a la madre."
Los malos días de Brit no tienen cuando acabar, eso si acabaran cuando ella se ponga a pensar en lo que realmente le conviene y no en paparachos ambiciosos que solo quieren ganar fama y dinero, encima por allí se habla de una próxima boda, que tal lisura.
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