Las drogas pueden llevarla a la tumba.
Si bien es cierto en la fotografías que estamos presentando vemos a una Amy respirando aire puro, y pasando un día de campo no sabemos con quien y hasta ejercitando los músculos - o lo que queda de ellos-, no oculta las secuelas que ha dejado su adicción a las drogas y de una vida llena de excesos, pues no somos nadie para juzgarla pero si para ponerla como ejemplo para los jóvenes que creen que diversión es sinónimo de drogas, alcohol y perdición. Su cuerpo es la mejor prueba de ello, irónicamente.
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